martes, 22 de agosto de 2017

LULLABIES


Del trabajo escapo como fugitivo,
el camino a casa dura lo que dura un segundo,
No puedo esperar el momento,
encontrarte, esperando,
entre cobertores y almohadas de princesas y gatitos,
esperando a que te cante canciones de cuna,
historias de azúcar,
Aventuras fantásticas
que canto para ti.

Brincando, cantas conmigo,
inventas tus propias estrofas,
pides más canciones;
de ositos que vuelan entre nubes de algodón azul,
de flores en forma de dinosaurios felices,
y yo te canto y vuelvo a cantar,
canciones que mi padre me cantaba,
canciones que canto para ti,
que te dejan a merced de un sueño profundo.
y una sonrisa se queda pintada en tu cara,
y yo te contemplo,
Como quien contempla la vida infinita,
vida que quiero vivir junto a ti.

Un día,
mis canciones se volverán ridículas
Ya no serán bienvenidas
las almohadas de gatitos desaparecerán
Ya no preguntaras cosas imposibles
cerraras la puerta con llave...
Y estará bien para mí,
será momento de pasar la pagina,
entender
y aceptar los cambios, tus cambios,
sin dejar de quererte a ti.

Pero un día,
tu vas a cantar,
cuando tu hijo no pueda dormir,
Cuando tu hija tenga miedo de la noche,
cuando quieras cantarles cuanto los amas,
y cantaras canciones de cuna,
para que el sueño llegue a el,
para que le digas a ella que el coco se fue,
mientras abrazan sus almohadas de gatitos,
cantaras canciones de flores en forma de dinosaurios felices,
historias de azúcar,
cantaras las canciones que yo cantaba para ti.

Cuando sea más viejo de lo que hoy ya soy,
me asomare a la que fue tu habitación,
recordando;
apagar la luz de tu lampara de lunas y estrellitas,
Una manita agarrándome de la camisa,
Y tu vocecita pidiéndome que no me vaya,
que cantemos juntos
otra canción de cuna,
Aventuras fantásticas,
historias de azúcar,
solo para ti,
Y eso es y será la felicidad para mi.














martes, 8 de agosto de 2017

LA FUTURA LICENCIADA LOCURA

No voy a decir su nombre,
pero una de mis tres sobrinas tiene fuertes posibilidades de estar loca.
Sus inteligentes padres hicieron bien en casi nunca encargarme su cuidado,
pero aun así, me las arregle para ser colaborador principalísimo de su inminente trastorno con esquizofrenia paranoica compulsiva con desorden sicodelico en 3/4 del cerebro y problemas de  afinación y balanceo en el otro 1/4.

Durante su infancia y por lo menos en tres ocasiones, ya sea  por descuido o por mucho descuido, genere las oportunidades para que se golpeara la cabeza y es precisamente por esa circunstancia que hago todo lo posible para nunca de los nunca ser millonario y así fácilmente, poder evitar su inminente demanda.

Por ello, un tanto para curarme en salud, para para expiar mi responsabilidad y poder decir con tranquilidad apostólica. CUANDO LLEGUE YA ESTABA ASÍ y otro tanto por no tener otra cosa que hacer, procedo a contar dichos acontecimientos cómico-dramáticos.

A) Cuando ella era una bebe deje de prestarle atención por un micro-segundo y aunque ella lo intento, por mas que aleteo, no aprendió a volar,  por lo que lo más alto del sillón y lo más duro del suelo fueron su origen y destino. Se levanto rápido, con toda la actitud de aquí no paso nada, pero quiero suponer que mi cara de espanto era tal (tampoco vamos a decir que mi falta de galanura facial ayuda mucho) que ella volteo al piso (para ver donde se pego) volteo al sillón (para ver de donde voló) y me miró (para identificar a los pinches culpables irresponsables faltos del gen del cuidado pro-bebes voladores) y ahí si, lloro y lloro y volvió a llorar (el chichón en su  frente también lloraba mientras nacía y crecía).
Y que hice yo?
lo natural e inmediato correspondiente que situación como esa amerita;
De inmediato le hable a su mama para preguntar cuanto más tardaba en recolectar a su cría porque ya se veía aburrida.

B) El segundo desencuentro sucedió mientras dibujábamos como verdaderos  expertos sobre libros Disney para expertos en colorear siguiendo la numeración y propuse que cuando alguien lograra algún trazo perfecto nos levantáramos de la cama y brincábamos para festejar el triunfo. Así paso varias veces por lo que la confianza nublo nuestra sensatez. Después del brinco y del baile, re-acomodábamos los plumones, los libros y volvíamos a la labor artística.
Fue entonces que se sumaron varias circunstancias:
1. En aquel entonces mi cama estaba pegada a la pared,
2. En dicha pared estaba empotrado un librero de tamaño y peso respetable por lo que al levantarte el cuidado para no golpearte tenia que ser sumo y excesivo.
3. El problema de dibujar bien es que te vuelve efusivo,
4. el problema de ser efusivo es que se te olvidan los libreros empotrados,
5. el problema de los libreros empotrados es que son vengativos,
6. El problema es tratar sobornar a una chiquita de 4 años con dos paletas, $60 pesos, 1 muñeco de Bart Simpson, dos horas de Ipad y una promesa de llevarla al cine para que haga mutis ante sus padres -los cuales no tienen porque enterarse que su hijita se había dado tal madrazo que tiempo después tuvo que repararse dicho librero - y que ella, limpiándose las lagrimas pero con una frialdad digna de la mas malvada de las antagonistas en la historia de las telenovelas brasileñas, te diga que NO, que es muy poquito lo que ofreces...
ese si es el problema.

C) No hay como jugar con tus sobrinas y hacerlas reír aun cuando ya están grandecitas, pero no siempre es tan buena idea subirla en tus hombros para hacerle caballito cuando ya tiene 7 años pues la distancia al techo misteriosamente se ve reducida y de ello, solo te das cuenta cuando oyes el golpe seco de la cabeza de la anónima sobrina. la bajas, le sobas ligeramente, mascullas un suave "no paso nada, se valiente" y la mandas a jugar con las otras sobrinas para que se confunda en la multitud (son en un misero intento por ocultar tu falta de cuidado, esperando que con la edad esa sobrina no termine loca o que las otras dos estén tan locas que no se note cual fue victima de tus descuidos de tío super amoroso y protector...

Ahora solo queda esperar.