miércoles, 15 de abril de 2015

BENITO Y SOFIA

Benito se llama
nadie lo sabe
Indigente por vocación,
loco de profesión
Sus pies descalzos lo llevan a ninguna parte
Vive aquí y duerme allá
Platica con perros, le grita a los cerros,
Benito se llama
Indigente por vocación,
La calle su devoción
En el aire, en su mano agita, todos los días,
un viejo periódico, un crucigrama vacío,
farfulla y suplica,
nadie le entiende, nadie se acerca, todos le evitan.
la impotencia descompone su cara marchita
Siempre lo mismo,
en el aire y en su mano con fuerza agita
un periódico viejo, un crucigrama vació
grita incoherencias,
le ofrecen monedas, no las acepta, no las necesita.

Sofia se llama
todos lo saben
nadie la evita
sus pies la llevan a donde ella quiera
Porte elegante
belleza perfecta
su perfume la vuelve etérea
Abogada de profesión
Sola sin razón
Sofia se llama
se siente vacía y no valorada
todos la acompañan pero nadie la extraña
Dos lagrimas corren por su mejilla
Siempre lo mismo
perdida en su desgracia solo un poco, alza la cara
escucha los gritos
un viejo perdido, un loco divertido,
con el rostro marchito,
un periódico en su mano y un crucigrama vació
Ella curiosa se acerca y pregunta "como te llamas?"
-me dicen Benito
-y que necesitas?
- llenar el crucigrama

3 horas y 15 minutos sentados los dos en las bancas de la plaza
Benito y Sofia llenaron uno a uno los espacios en blanco del crucigrama,
la gente curiosa entre risueña y perpleja
Ve a la pareja sin creer la escena,
Benito llenar el crucigrama quería,
Sofia solo necesitaba compañía,
Son las 6:24 y el sol se esconde.
Benito camina a ninguna parte
Sofia se dirige hacia el Norte
Satisfechos; ella feliz y el radiante,
Ambos llevan el corazón rebosante y
solo así, esperando que siempre,
O tan solo mañana fuera lo mismo,
Así de simple, así de sencillo.