Querido Chencho:
Hace 18 años ya, cuando en un rincón de la Unidad Habitacional Militar Jose Maria Morelos y Pavon te conocí, por primera vez, estabas ahí, detrás de la parrilla con esos cuchillotes filosos, tu mandil tan varonil, tan dueño del lugar, tan dueño de ti. No lo puedo negar, cuando me llevaron, tenia mis dudas, mis temores, yo tenia ya un amor, un incondicional que me recibía con los tacos abiertos, que me recibía siempre bien, como queriendo mantenerme flotando en las nubes, era el Taco loco, en Cumbria, en la calle del hambre, que con sus especialidades; el tacomoloco, el alambre para seis, el quemeves, la torta al pastor con extra migajon... me tenia, era suyo, por su sabor, por su servicio, por el taquero fuerte y tatuado que no partía sino mataba suavemente el pastor, de tan amable que jurarías que no fue en la cárcel donde aprendió a freir y a asar, ahi estaba Don Tino que caminaba como columpio de tan viejito y su esposa que dormitaba en un rincón y solo abría el ojo para cobrar y decir vuelvan pronto aqui tiene sus dulces pal aliento, yo juraba que nunca lo abandonaría, lo juraba. Pero llegaste tu, Chencho, mi Inocencio y el mundo se quedo en silencio, avanzando en cámara lenta probé tus tacos al pastor y simplemente no lo pude evitar, me enamore, la consistencia de la carne al pastor, el enchilado cientificamente balanceado, tu manera de colocar milimetricamente la piña, el sazón en la salsa, los platos viejos que te robaste de la casa de doña Petus para servir exactamente 6 tacos por orden, el suadero a medio freír, la tripa a mucho freír, tus gringas y las Cocas bien frías... podía verte el lunes y el martes, también el viernes y porque no, tambien en domingo, no me cansaba. Muchos años duro nuestro romance, muchos kilos vimos llegar, muchos tacos vimos pasar, para comer aquí y para llevar, mucha felicidad con cilantro y cebollita de cambray, muchos celos con salsa picante, buenas , malas y regulares son las que pasamos pero debo admitir que siempre estuviste ahí para mi, para decir hola con 10 tacos en forma de corazón.
Y tengo que aceptarlo, no eras tu, fui yo, quien con las ganas de comerse al mundo a puños sin servilleta te abandono, me aleje, buscando nuevos sabores, nuevas experiencias, te traicione, si lo se.
Busque refugio en los brazos de Tacos Selene, que a las 3 am me recibió aun en mi borrachera con una torta enorme con frijoles, cebolla y mucha carne al pastor, la mitad con rajas y la otra mitad con chipotle...la visite varias veces, pensando que era amor pero descubrí que tenia otros amantes, otros amores, nunca tenia lugar para mi, siempre ocupada y por mi bien y aun pensando en ti, la deje.
Me gustaban Los Primos, así que me los ligue, con su agua de horchata o de jamaica, sus promociones, su taco de pastor extra de regalo y los dulces de obsequio a la salida se ganaron mi favor, mi asistencia y preferencia pero sabia que no funcionaria; 4 de los 5 meseros y el taquero especialista en bistec, cabeza y lengua eran familiares míos, lo tupido de las cejas nos delataba, era un amor imposible, prohibido por los dioses con poca salsa.
En medio de toda esa voragine de pasión desenfrenada y el hambre por buscar el taco perfecto conocí a la que pudo ser tu verdadera sustituta, la ame, me amo, fuego con carbón a las brazas, lujuria con tepache, era la Con y Sin, de tan enamorado que no recuerdo el nombre de su changarro, pero si recuerdo su sensual Con y Sin...en un grito fino y de muy alta alcurnia, estuviera donde estuviera parada, le gritaba al taquero ME LLEVO 5 AL PASTOR CON y 4 DE BUCHE SIN...con salsa, sin cebolla, con verdura, sin tortilla? no lo se, yo solo sabia que era perfecta, bueno, al menos eso creía, solamente después de varios encuentros SIN, me aplico un CON que me decepciono, de dejo vació, en posición fetal y extrañándote mas que nunca.
Hoy, estoy aquí frente a ti, Chencho, mi Chencho, con las tripas y corazón en la mano, suplicándote que me permitas demostrarte cuanto amor siento por ti, cuantos sentimientos quedaron guardados, cuanta confianza tengo en que podemos estar juntos de nuevo, en que puedo ser nuevamente tu consentido, déjame demostrarte que la Con y Sin, el fuertote, Selene y todos los demás son cosa del pasado, por favor, por favor te lo ruego, lo imploro, solamente permite que te diga estas palabras, si son las ultimas que escuchas de mi y no me aceptas de regreso, lo entenderé , solo déjame decirte:
Dame 2 de cabeza con poca salsa, 3 al pastor sin cebolla y uno de tripa pero bien fritita, si de esa mera, andale! ese gordito que es? suadero? echamelo! te tomo una Coca de 600 y me pones por fis una gringa con doble queso para llevar...te amo gordo.
Seguiremos informando Con y Sin...